Bill Aulet en su libro «La Disciplina de Emprender» se refiere a la importancia de poner al cliente en el centro de la estrategia empresarial. Esto significa que las empresas deben estar enfocadas en entender las necesidades y deseos de sus clientes y desarrollar productos o servicios que satisfagan esas necesidades de manera efectiva.
Según Aulet, centrarse en el cliente no es solo una estrategia para el éxito a corto plazo, sino que es fundamental para el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier negocio. Al poner al cliente en el centro de la estrategia empresarial, las empresas pueden construir relaciones duraderas y leales con sus clientes y adaptarse a medida que cambian las necesidades y demandas del mercado.
Ahora bien para las personas que emprenden centrarse en el cliente es importante por varias razones. En primer lugar, al centrarse en las necesidades y deseos del cliente, los quienes están emprendiendo pueden diseñar, prototipar y crear productos o servicios que tengan una mayor demanda en el mercado. Esto significa que es más probable que encuentren un mercado dispuesto a pagar por sus productos o servicios, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.
En segundo lugar, centrarse en el cliente puede ayudar a los emprendedores a diferenciarse de la probable competencia que puedan encontrar. Si los emprendedores pueden identificar las necesidades y deseos específicos de los clientes que no están siendo satisfechas por la competencia, pueden desarrollar productos o servicios únicos que les den una ventaja competitiva.
En tercer lugar, centrarse en el cliente puede ayudar a los emprendedores a crear relaciones duraderas con sus clientes. Sabemos de antemano (por Nokia, Blockbuster y Blackberry) que la fidelidad plena a la marca puede variar ante oponentes mejor preparados, pero si al emprender se proporcionan productos o servicios que satisfagan las necesidades y deseos del cliente, y al ofrecer una experiencia excepcional en todos los puntos de contacto con la empresa, las personas emprendedoras pueden obtener clientes nuevos y rescatar su lealtad al mismo tiempo que obtienen referencias y recomendaciones valiosas.
En resumen, centrarse en el cliente es importante para los emprendedores porque les ayuda a crear productos o servicios que tengan una mayor demanda en el mercado, les da una ventaja competitiva y les permite construir relaciones duraderas con sus clientes.