La edad no debe ser una barrera para emprender. El emprendimiento es una actividad que puede ser abordada por personas de todas las edades, y cada grupo de edad aporta sus propias ventajas y perspectivas únicas.
El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es un proyecto de investigación internacional que se centra en el estudio del emprendimiento en todo el mundo. Según el GEM, no hay una edad mínima para emprender dado que el emprendimiento no depende de la edad, sino de la actitud y habilidades del individuo.
La idea de que no hay edad para emprender se basa en varios factores clave:
EXPERIENCIA Y CONOCIMIENTOS: A lo largo de la vida, las personas adquieren una amplia gama de habilidades, conocimientos y experiencias en diversos campos. Estas experiencias pueden ser invaluables al iniciar un negocio. La madurez y la experiencia pueden ayudar a los emprendedores a tomar decisiones más informadas y evitar errores comunes.
DIVERSIDAD DE PERSPECTIVAS: Las personas de diferentes edades tienen perspectivas y enfoques únicos. Los emprendedores de diferentes edades pueden abordar problemas de manera diferente y ofrecer soluciones innovadoras a través de la combinación de diversas experiencias y puntos de vista.
FLEXIBILIDAD: La edad no debe ser un obstáculo para emprender, ya que la flexibilidad es una característica importante para adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio. Los emprendedores más jóvenes pueden aportar energía, entusiasmo y conocimientos tecnológicos, mientras que los emprendedores mayores pueden aportar estabilidad y sabiduría.
REDES Y CONTACTOS: A lo largo de la vida, las personas construyen redes de contactos y relaciones que pueden ser fundamentales para el éxito empresarial. Las conexiones profesionales y personales pueden abrir puertas, proporcionar apoyo y ayudar a encontrar oportunidades de negocio.
MOTIVACIÓN Y PASIÓN: La motivación y la pasión son ingredientes esenciales para el éxito empresarial. Las personas de todas las edades pueden tener un fuerte deseo de perseguir sus sueños y convertirse en emprendedores exitosos.
Además de las ventajas mencionadas, hay otros factores que hacen que emprender a mayor edad sea una opción atractiva. Por un lado, se tiene más preocupación por la empresa y la clientela que por el ego personal. Esto significa que estás más dispuesto a poner las necesidades del negocio y tus clientes antes que las suyas, lo que puede conducir a mejoras significativas en el rendimiento de su negocio.
Por otro lado, la elaboración de propuestas de valor es más responsable y precisa. Con la experiencia, ha aprendido a ser más realista en sus expectativas y a elaborar propuestas de valor que realmente cumplan con las necesidades de sus clientes.
Realmente la confianza en el negocio se basa en la experiencia y no en la pasión. Esto no significa que la pasión no sea importante, sino que una base sólida de experiencia puede proporcionar una confianza más duradera y efectiva en su negocio. Emprender no tiene límites de edad, y las diferentes etapas de la vida pueden aportar ventajas únicas a quienes emprenden. La diversidad en la experiencia, la perspectiva y la motivación es lo que enriquece el mundo empresarial y da lugar a la creación de startups innovadoras y exitosas.